La investigación del marketing es incesante. Saber, exactamente, qué conduce a los consumidores a inclinarse por uno u otro producto y qué factor influye en la percepción que tienen ellos de una marca, es un objetivo que ha llevado al marketing a indagar en muchos ámbitos.
Así llegamos al campo de las neurociencias, la ciencia que estudia cómo se regula y se producen las emociones, las conductas y los pensamientos en un ser humano. Y en el caso del marketing busca el porqué solemos elegir determinada marca o producto/servicio.
Como resultado tenemos al neuromarketing, para conocer qué encierra la biología y la fisiología del cerebro de quien compra. Pero… ¿esta disciplina puede leer la mente de los consumidores? ¿Puede leer sus deseos? Veamos, exactamente, de qué se trata el neuromarketing
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El neuromarketing es un conjunto de técnicas que analizan el comportamiento del individuo frente a los mercados, que buscan saber cómo funciona la mente y cómo se aplican dichos análisis al mejoramiento de las estrategias de las campañas de publicidad.
¿En qué se basan estas técnicas? Son técnicas relacionadas con el subconsciente, con el mecanismo cerebral del consumidor y sobre los detalles de los factores no conscientes que influyen en la decisión de compra de las personas.
El neuromarketing se puede definir como el estudio de cada uno de los procesos mentales que conllevan al comportamiento de compra de los consumidores, pero bajo los principios y las técnicas de la neurociencia.
De esta manera se busca entender, profundizar y desentrañar qué desea, qué motiva, cuáles son las causas y cuáles son los intereses que mueven a las personas a hacer determinadas compras.
Por esto este estudio se enfoca en el subconsciente, porque es allí dónde siempre residen las causas de las decisiones que toma el ser humano, aún cuando el propio cerebro puede hacer pensar que las decisiones se tomaron de manera racional.
Algunos de los objetivos específicos que se desean alcanzar, a través de la actividad neuronal de las personas, son:
Viendo los objetivos específicos del neuromarketing, nos damos cuenta de que este estudio busca analizar el grado de atención del cerebro del consumidor a determinados estímulos, y conocer cómo intervienen los sentidos en todo el proceso.
Basado en esto, el neuromarketing se puede dividir en los siguientes tipos:
Este neuromarketing se enfoca en el sentido de la audición. Así que se vale de los recursos sonoros para producir estímulos a través del oído del comprador o posible cliente. Por ejemplo:
El neuromarketing visual consiste en emplear estímulos que se transmiten a través de la vista. Estos estímulos pueden ser colores, palabras, números, etc. Todo lo que pueda ser captado a través de los ojos. Por ejemplo:
El neuromarketing kinestésico se enfoca en el sentido del tacto. Por esto se emplea ofreciendo experiencias táctiles para cautivar al consumidor. Por ejemplo: Cuando tocas la suavidad de un abrigo o de un sofá.
También se encuentra el neuromarketing que ofrece experiencias olfativas o gustativas. Por ejemplo. El olor a café que sientes en las cafeterías o del pan recién horneado en las panaderías, sobre todo al inicio de la jornada de trabajo, muchas veces son inducidos para atraer los clientes y no clientes.
Dentro de las investigaciones del neuromarketing, suelen realizarse pruebas o técnicas de medición del porqué del comportamiento del usuario frente a los estímulos que se generan externamente para provocar su compra. Algunas de ellas son:
El neuromarketing conlleva la aplicación de diversas técnicas de la neurociencia a la presentación de nuestros productos/servicios ante los consumidores. Técnicas en las que emplea diversas ramas de esta ciencia, por ejemplo, la neurología, la neuropsicología, la neuroeconomía, etc.
El resultado de estos estudios o técnicas otorga a las empresas mayor asertividad que cualquier otro tipo de marketing. Porque descubre el comportamiento de respuesta que tiene el ser humano ante los estímulos del mercado y facilita su aplicación en el diseño de productos, diseño de la publicidad, forma de venta, etc.
Así que el neuromarketing otorga un nuevo valor a la marca, reforzando su imagen, mejorando la experiencia del usuario, ofreciendo una ventaja ante la competencia y, en consecuencia, incrementado las ventas.
En definitiva, el neuromarketing puede verse como una nueva forma de hacer publicidad, de vender y de aplicar el marketing, una forma más asertiva, una forma que conoce cómo utilizar los estímulos sensoriales para que las personas se sientan más a gusto con la empresa o deseen comprar cierta marca.
¿Y tú? ¿Deseas hacer despegar tu marca? Contáctanos. En Pull Comunicación nos especializamos en comunicar, hacer publicidad, diseñar y aplicar las estrategias de marketing ajustadas a tu negocio.
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