La gestión de la comunicación de las empresas, está siendo un reto en esta situación de pandemia global. ¿Están preparadas para un nuevo mercado? ¿Y para este tipo de situaciones excepcionales?
De todos es sabido, que la comunicación es una herramienta estratégica dentro de toda empresa que quiera estar bien posicionada en el mercado. Hoy en día, y con la crisis del coronavirus, el buen uso de la comunicación corporativa es un factor fundamental.
Algunas medidas adoptadas en estos días, han salpicado de un modo indirecto a determinadas compañías. Por eso, es el momento de tener un plan ante una crisis de comunicación donde el tiempo de respuesta es proporcional al daño que puede provocar.
En este post te informaremos sobre la comunicación, y cómo está afectando en estos momentos de sugestión, pánico e incertidumbre a las empresas.
La comunicación es uno de los aspectos más importantes de la cultura humana, especialmente en el lugar de trabajo, no sólo para las pequeñas empresas sino también para las grandes.
La comunicación, en general, es el proceso de transmisión e intercambio de mensajes entre un emisor y un receptor. Entre sus características encontramos:
Dentro del proceso de comunicación se distinguen cuatro funciones básicas: Informativa, Persuasiva, Formativa y, de Entretenimiento. Todas ellas son utilizadas por las empresas, para llegar a su público y, conseguir el objetivo que persiguen.
La comunicación corporativa es el factor clave que asegura que una corporación se mantenga a flote en una industria en constante cambio y, mantenga una reputación creíble entre el público en general y sus competidores.
Más que una definición exacta, este tipo de comunicación, se trata de un aspecto clave de la industria del trabajo corporativo y, puede definirse como una función de gestión o un departamento dentro de un lugar de trabajo.
En realidad, la comunicación corporativa es imprescindible para la supervivencia de una empresa en la era moderna. Pero, ¿por qué?:
A continuación, exponemos 10 aspectos o características presentes en la comunicación corporativa o empresarial. Debemos tenerlas en cuenta en el momento de identificar elementos para construir o potenciar nuestro plan de comunicación, marketing y relaciones públicas.
Hoy en día, estamos inmersos en “parecer lo que pueda ser” y, a esto, le decimos marketing de percepciones. Lo que importa verdaderamente es lo que percibe el mercado de nosotros, de nuestra empresa y de nuestra marca y, esto contribuye de forma clara a la comunicación.
Por ello, cualquier compañía que no se preocupe por controlar y potenciar su política de comunicación, está perdiendo muchas oportunidades de mejorar su imagen y su marca de cara, tanto a la propia empresa, como, al exterior.
Algo evidente es lo que todas las empresas realizan; un estudio del mercado, un buen plan de comunicación, lanzamiento de producto o servicio en los medios de comunicación satisfaciendo X necesidades, y por último, comercialización. Pero esto no nos va a llevar a diferenciarnos del resto.
Lo que nos va a llevar a la diferenciación, es la comunicación. A través de la misma, se crea en el consumidor la necesidad de adquirir nuestro producto y, también, hará que el cliente se decante por el nuestro frente al de la competencia.
Por tanto, la elección de un buen mensaje es fundamental para que la estrategia de comunicación sea efectiva. Aquí es donde actúa Pull Comunicación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 31 de enero de 2020 que la enfermedad causada por este coronavirus es una Emergencia de Salud Pública de Carácter Internacional. Dichas declaraciones, han ido acompañadas de una serie de medidas extremas para evitar la propagación de la enfermedad, que también ha calado en la economía mundial.
El famoso COVID-19 ha cambiado de un día para otro los planteamientos estratégicos de las empresas, dando igual el tamaño de las mismas. Lo que estamos viviendo ha llevado a realizar modificaciones sustanciales en la planificación y comunicación de las empresas, para así, poder adaptarse a la actualidad.
Se han cumplido los peores presagios, y ahora nos preguntamos ¿cómo afecta el coronavirus al marketing y la comunicación de las marcas? Ahora no solo es una empresa la que se encuentra en problemas, son prácticamente todas.
El punto de partida en España sacudido por esta alerta sanitaria fue el Mobile World Congress de Barcelona (MWC). El primer gran evento donde las marcas mundiales debían decidir entre si anteponer la seguridad a sus propios intereses económicos.
Fueron muchas las marcas que estudiaron cómo actuar en esos momentos, por eso, desde el punto de vista de comunicación, el ejemplo de retirada de LG es digno de mención.
El dilema de esta empresa surgió entre retirarse de un evento mundial que le reportaría elevados beneficios o, exponerse a una posible contaminación por los prejuicios de los consumidores. Todos sabemos la respuesta; fue la primera empresa que se retiró.
La espantada de marcas del MWC no fue en vano. Si no que días más tarde comenzaron a caer otras ferias y eventos mundiales. La seguridad se ha convertido en una prioridad y, ponerla en riesgo por una campaña de marketing que no sabe adaptarse a las circunstancias que imperan, sería un error crítico.
Es sabido que todas las agendas programadas a lo largo del 2020 han sido canceladas o siguen en el aire, y adaptarlas es una carrera contrarreloj para muchas empresas. Lo más difícil va a ser comunicar estos cambios; ahora más que nunca la parte de la estrategia más importante, es la comunicación.
Las cifras negativas que se están generando ya golpean la puerta de muchas compañías, pero la gestión comunicativa puede minimizar el daño. Por eso desde Pull Comunicación, te ayudamos a realizar una estrategia, para que sigas comunicándote en estos momentos difíciles.
Por último, queremos compartir este interesante podcast, donde Javier Guadiana, Natalia Marín y Manu Sánchez reflexionan sobre “La comunicación en tiempos de coronavirus”.
¿Quieres impulsar tu marca? Plántale cara al coronavirus; acerca tu empresa al mercado.
Confía en Pull Comunicación.